Hoy después de mucho tiempo me atrevo a usar las palabras. Con susto, con ganas también de retomar la vida entre mis manos, esta vida que nunca volverá a ser la misma.
Que ganas de hablar de nuestro hijo, que ganas de hablarte.
Pero hay que avanzar de a poco, al final del tunel, hoy estoy más seguro de eso, existe esa hermosa luz, es como cuando se forma el anillo en este eclipse que me sigue a todas partes. Al final veo ese brillo, como naciendo de tus ojos, el brillo de un eclipse, que termina por transformarse en un ojo completo, como tus ojos.
Partir nuevamente, empezar todo otra vez.
Pienso, siento que se puede, pero necesito tu mano, para llevarme, para acompañarme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario